martes, 14 de julio de 2009

Sobre derrotas y batallas perdidas

Gracias Yuli!

Corría el año 1987, se habían celebrado elecciones parlamentarias nacionales y en las localidades de la Provincia de Córdoba se votaba además para Intendentes.
Yo era candidato por el PJ en mi aldea, y perdí por 44 votos ante el candidato de la ucr (unión cítrica rural), ayudado por una veintena de traidorzuelos de la propia tropa - incluidos algunos que el sábado anterior a la elección me “agasajaron” con un asado (por si las moscas vió?)-.
Las derrotas en los pueblos chicos se sienten más que en las grandes ciudades, ya que te chocas con todos antes de lo pensado, y digerido.
Fue así que días después, me encuentro en el centro del pueblo con un amigo, con el “Yuli”, quien después de saludarme y preguntarme como andaba, me hace un comentario que quedaría grabado durante años en mi memoria. Me dice… “te estuve observando en estos días, y sabés qué… veía al Che después de haber perdido un combate, con muertos y heridos, acariciando la cabeza de sus combatientes, infundiéndoles confianza y valor tras la derrota…”.
No supe que contestarle, lo desmesurado de la comparación me llenó de emoción (y tremendo orgullo por supuesto) a pesar de saberla, precisamente, exagerada.

Cuando nuestra querida compañera Presidenta habló después de las elecciones y minimizó el resultado desfavorable de las elecciones del 28J, sentí que me estaba acariciando la cabeza, y preparándome para el próximo combate.

Entonces me imaginé al “Yuli”, que nos dejó hace años, diciéndole a ella la frase… y vi entonces que la comparación era válida.

Gracias Cristina.
¡Vamos carajo!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Martinez , hoy casi llore, estaria bueno que los chicos del yuli pudieran leer el blog,las derrotas de verdad son las que uno cree definitoria (las que internamente nos derrotan), este traspie del 28 no es mas que eso un traspie.

Pavlo

Pd: casi llore no por la derrota del 87, si no por que me recorde pegando afiches con vos, con los tios, las tias y mama,los bailables en las chacras, en lo de los Vallejos, las charlas con el viejo Zoladio,las sobremesas en lo del Whilli arriba de la carniceria frente al local, en fin me acorde de una parte bastante definitoria de mi niñes, a la salud del Juli noma