viernes, 18 de diciembre de 2009

De cucarachas y otras alimañas...

(otra de enanismo…)

Transcurre el 2002, año duro si los hubo en cuanto a transiciones políticas se refiere; estoy en mi pueblo, chico si los hay, en un día cualquiera y llego a uno de los bares – de esos que no faltan en cualquier pueblo chico que se precie de tal -; al entrar, en una de las mesas está un radical - de esos como para no olvidarse -, con otras dos persona a quienes no conozco.

Apenas hube entrado, mi amigo, el radical ( y si, el pueblo es chico…), me invita a la mesa. Bastaron dos segundos para descubrir que estaba sentado con tres radicales. La discusión política no se hizo esperar, y entre crítica va y autocrítica viene la conversa se puso interesante, constructiva diría, pero como no hay buena conversación que no termine en una cagada (dicen los cordobeses…), tan amena charla terminó de manera abrupta cuando mi amigo no soportó tanta crítica y autocrítica y poniéndose la camiseta rojiblanca (y si… gallina… había de ser…), la emprendió contra todo el folclore peroncho que uno pueda imaginar…

por supuesto me fui a la mierda como corresponde ya que no valía la pena prenderse en semejante pendejada... lo dejé hablando solo y discutiendo con sus mismos correligionarios…

Esa noche aprendí algo…

aprendí que hay una cualidad muy simple, cuasi futbolera, que da la medida exacta de la altura política de cualquier persona que quiera erigirse o simplemente verse reconocida como dirigente, o militante….

Esta cualidad es saber “sacarse la camiseta” a tiempo.

Por que sacarse la camiseta no significa renunciar, ni mucho menos traicionar, a los principios que uno mamó desde su cuna peronista... NO!, signidica ser capaz de reconocer los errores cometidos en distintas etapas de nuestra historia e inclusive hacernos cargo...

de tal manera que si alguien desde la “contra” (como decían los viejos), arremete contra (de ahí la palabreja…) nuestra pertenencia peroncha, y nos ataca poniendo como cuestión límite de nuestra pertenencia, el gobierno de la bastarda (Isabel), o de la rata (mendez), uno, se saca humildemente la camiseta y arremete autocráticamente contra esos dos personajes nefastos para la historia del ispa y de nuestro movimiento…

o es que acaso queda otra para aclarar nuestra historia …?

Pues bien, hoy en 678 estuvo un minúsculo personaje del folclore radioliente… ese extraño malabarista que tiene por virtud – única -, el haber renacido de la muerte de su propio padre… quien a su vez renació de su propia muerte política de manera post mortem…

y este pobre renacuajo, esta larva de mosquito del dengue u otra desgracia… en vez de aprovechar y capitalizar la oportunidad de estar en esa vidriera que es seguida por cuanta persona pensante exista… digo no, en vez de aprovechar esa oportunidad y lucirse con un discurso entre conciliador y dialoguista…

mostró la hilacha

y poniéndose la camiseta, la emprendió contra el peronismo en general y el kirchnerismo en particular, y como siempre – viniendo de su partidito -, sin el mas mínimo atisbo de fundamento y/o coherencia…

los muchachos del programa le dieron pero con cierta compasión…

¿pobre Ricardo no?

mostrarse así de cuerpo entero en su pleno enanismo político…

en su larvedad…

y bue… que en paz descanse… como el viejo… (de él...)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Y si viejin, un pobre tipo a la final, interesante el planteo del folklore sobre todo en estos tiempos en los que desde muchos lugares los nuestros solo apelan a el, como si no tuvieramos sobrados lugares desde donde seguir construyendo discurso y praxis politica.

Pavlo