miércoles, 25 de agosto de 2010

Herencias...


Una historia recurrente, trillada, ajada, acompaña a los gobiernos democraticos;
a pocos días de la asunción de un nuevo presidente, siempre escuchamos la infaltable frase,"hemos recibido una pesada herencia" y por lo general no es mentira, es discutible si esa herencia puede servir de justificación para los rotundos fracasos gubernativos que se sucedieron en nuestro país tantas y mas tantas veces, pero pocas veces fue una mentira, pesada fue la herencia que recibió el Alfonso, y pesada la de M*nem, pesada fue la de De la Rua, la de Duhalde, y ni hablar del descontrol que era nuestra querida patria cuando le tocó tomar posesión al compañero Nestor.
Una mochila cargada de diversos ladrillos que corresponden a los mas espurios intereses, una camionada de ladrillos de diversas formas y pesos que conformaron siempre el entramado de los intereses de la oligarquía provinciana que puso y sacó gobiernos, desde el 55 en adelante, mas o menos como se le cantaron las pelotas. Y de entre todos los lastres uno en particular, un monolito enorme y pesado, un bloque que se fue agigantando nutrido de nuestras ignorancias y nuestros fracasos, construido piedra a piedra, desde el vamos, para esa función: hacerle de lastre a cualquier política nacional, generando PROBLEMAS ARGENTINOS A LAS SOLUCIONES ARGENTINAS.
El que crea que el grupo Clarin es solo una empresa, o que remotamente es una empresa periodística le esta errando de plano; es como pensar que la deuda externa es solo un préstamo monetario. Y así, como la deuda externa, es como funciona esta organización para-empresaria y para-gubernamental, con la misma lógica que la deuda externa, como una cuña en el lugar mas sensible del armado político de los gobiernos.
¿Que se puede decir de papel prensa?, el tema -a pesar de que lo quieren mostrar como nuevo- es un tema de larga data, y desde los albores de la democracia es un tema primario de cualquier medio gráfico verdaderamente independiente. Pero como decía recién, ¿que se puede decir de Papel prensa? todo lo que había para decir lo tiro arriba de la mesa la compañera presidente en un discurso histórico, con la densidad conceptual y la claridad a la que por suerte nos tiene acostumbrados.
Hoy podemos decir, orgullosamente, que este país es uno bien distinto al de unos años atrás, no hay partido militar, la Iglesia llora pero no mama, la derecha sindical, es el recuerdo de una sombra, que iluminan los bombos de la juventud sindical marchando con el movimiento evita, nuestros presidentes no van a arrodillarse año a año a la sociedad rural, la deuda externa quedo reducida a un temita de gestión administrativa, la embajada Yanqui es solo una embajada y finalmente una de las ultimas cosas que van quedando de aquella Argentina en la que nos criamos, es el reconchudisimo grupo Clarin.
Y a esa enorme piedra es a la que estamos demoliendo, pedazo a pedazo, transformándola en el fértil polvo, sobre el que plantar, medios democráticos, empresas competitivas, y si se alinean los planetas, alguna vez un derecha coherente.
El día que Nestor y Cristina no estén mas en el poder, el día que esta realidad política se transforme en herencia, no será ya la tan mentada "pesada herencia" de un país con fuerzas económicas ingobernables, sino una herencia de responsabilidad, que le impondrán al sucesor, sea quien fuere, un standard bien alto, de funcionamiento institucional y de compromiso con el pueblo. En lugar de olvidar el pasado que nos angustia, se nos plantea la oportunidad de demolerlo con memoria, y con memoria, reconstruir de nuevo, ese otro pasado que voló por los aires bajo las bombas de la marina en 1955, y que hace mas de medio siglo la gran masa del pueblo argentino se negó a olvidar...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Como nos la pasamos pagando las costas de las sucesiones, ahora la cosa pinta distinto, veremos.

Pavlo

Anónimo dijo...

Impecable e implacable el post compañero.

Ha llegado la hora de arrimar ladrillos pero no como lastre, sino para construir el futuro de la patria.

Un abrazo

Melena