martes, 19 de abril de 2011

Recordatorio


(...todo está guardado en la memoria...)




El Padre José Tedeschi, vivía en Villa Itatí (Don Bosco, Quilmes), allí compartía los sueños y la pobreza de sus hermanos villeros.

El Padre Tedeschi llegó a Don Bosco habiendo sido nombrado párroco de la parroquia de esa zona, pero a poco de andar y ver la necesidad de la vecina Villa se fue á realizar su labor pastoral allí.

El Cura “Pepe”, como lo llamábamos, fue represaliado por la jerarquía eclesiástica por esta labor evangélica junto a los más humildes; en función de ello no podía administrar sacramentos ni dar la misa. Sólo le permitían dar la extremaunción y el bautismo en caso de inminencia de muerte.

Allá por el ´72, una noche, después de una reunión donde habíamos estado discutiendo de cómo conseguir medicamentos para la salita que había armado en la Villa, Pepe me invitó, por primera vez, a que me quedara a cenar.
Su casa era muy humilde, como todas allí en la Villa, con paredes de madera y en parte de ladrillos de canto, y el techo de chapa. La había levantado con sus propias manos y la ayuda de sus vecinos. Pepe era carpintero como el José más famoso.
Tenía ciertas diferencias metodológicas con nosotros, pero de todas maneras trabajábamos juntos y luego discutíamos horas y horas; al final el balance era siempre el mismo: era más lo que nos unía que lo que nos separaba; por eso podíamos ser amigos y militar juntos.
Esa noche en la pieza principal de su casa - que era cocina, comedor, etc. - se habían juntado varios vecinos de la Villa, dos mujeres preparaban tallarines y estofado.

Cuando al fin nos sentamos en la gran mesa, él tomó un vaso con vino y un trozo de pan, los bendijo y luego mojó el pan en el vino y se lo llevó a la boca, invitándonos a que hiciéramos lo mismo.


Esos hombres y mujeres curtidos por el dolor y la pobreza habían asistido a la celebración de la misa, sin oropeles ni riquezas, pero con una clara convicción de servicio hacia los otros

Años después, el 2 de febrero de 1976, varios hombres armados se lo llevaron.
Al día siguiente fue encontrado en la ciudad de La Plata muerto y desfigurado por la tortura, los golpes y las balas...

"Ustedes los ricos, lloran y gimen por las desgracias que les van a sobrevivir. Porque sus riquezas se han echado a perder y sus vestidos están roídos por la polilla. Su oro y su plata se han derrumbado, y esa herrumbre dará testimonio contra ustedes y devorará sus cuerpos como un fuego. Ustedes han amontonado riquezas ahora que es el tiempo final. Sepan que el salario que han retenido a los que trabajaron en sus campos está clamando, y el clamor de las cosechadoras ha llegado a los oídos del Señor del Universo. Ustedes han llevado en este mundo una vida de lujo y de placer, y se han cebado a sí mismos para el día de la matanza. Han condenado y han matado al justo, sin que él les opusiera resistencia...". Carta del Apóstol Santiago

Gracias Pepe por haberme honrado con tu amistad.

¡Hasta la Victoria Siempre!





Melena

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