jueves, 19 de mayo de 2011

Comenzó el despliegue político del Pro…


Serios y profundos análisis, sesudas autocríticas, arduos replanteos ideológicos, delicados ajustes discursivos dieron lugar al lanzamiento de la campaña de Mauricio Macri (en adelante M & M) por la intendencia de la municipalidad de nuestra Ciudad.
Un variado, amplio grupo de pensadores, la elite del análisis político (digámoslo: Pro-hombres) definieron los lineamientos con los que el “Pro” promete provocar prosa prospera para su proyecto de programa.
Al cabo de sus estudios, decidieron que lo mejor para acercarse a un electorado difícil, de enrevesadas y enigmáticas decisiones políticas, era dar un verdadero salto cualitativo en la predica de su doctrina. Habiendo descifrado -finalmente- que pintar todo de amarillo y dibujar un triangulito negro por todos lados no es una forma de llegar a un publico que (sabido es por Pino) sufraga con formidable calidad (a diferencia de –por ejemplo- los negros de mierda del interior) .
Atento a estas consideraciones, desde hace contadas horas podemos observar la proliferación de cartelería, locales, mobiliario urbano etc. Que viene a romper poderosamente las formulas anteriores del Pro: Ahora el amarillito es solo el fondo de una simpática corriente de triangulitos, pero esta vez de los mas brillantes y variados colorcitos, que invitan a la sonrisa optimista (están tratando de tentar a Ned Flanders para que encabece la lista de legisladores); los locales demuestran el refinado toque de diseño minimalista, que logra diferenciarlo del barroco oxidado de toda la montaña de piojosos KaKas…
…y para coronar (y recuperar los pluses) fotos de muchachitos y muchachitas “bien” con la leyenda “Vos sos Bienvenido/a”, como para que no se preste a equivocos, y se sientan bienvenidos toooodos los porteños, desde el alvino hasta las últimas gamas del castaño, pelirrojos, y hasta morochos/as de ojos claros; logrando arrebatar de las manos de sus adversarios la apetecible bandera de “la diversidad”…
Compañeros: se avecina una campaña de altísimo vuelo intelectual, temo que no estemos a la altura, es mas, propongo que revisemos nuestros conceptos políticos, que reveamos nuestras tradiciones ideológicas, que descartemos nuestras taras populistas; o incluso que no presentemos candidato! -que nos retiremos (finalmente) de toda pretensión política, ya que a jerarquía tal de argumentación solo podríamos oponer el estupefacto silencio de nuestra imbecilidad…

1 comentario:

Anónimo dijo...

no puedo comentar una mierda

me siento un reverendo y pequeño imbecil!!!

el brillo intelectual del que hablas
nos deja mudos...

Hasta el 2015!!

Saludos


Melena