jueves, 7 de marzo de 2013

La ofensiva impensada.





La ofensiva impensada.
(al compañero Hugo)

Estábamos en bolas, pero en bolas de verdad Hugo, con el país a medio vender, sin dirigentes, sin esperanzas. ¡Sin ideas Hugo!
Sin ideas. Porque la patria grande, la unidad, el patriotismo, eran sueños aún, ni siquiera habían vuelto a ser ideas, eran la nostalgia de las ideas. Estábamos en bolas Hugo, solos como loco malo, voceando giladas en el club del trueque, cronometrando el fin de la historia; cuando nos enteramos que allá, al norte de ese sueño de Patria Grande apareciste vos.
Pero no apareciste, te construiste, te construyeron los venezolanos a fuerza de masticar derrotas; te hicieron así, enorme.

…Y esos sueños que sobrevivían duramente -con Fidel como bandera- se despertaron de golpe a una ofensiva impensable, a crear el socialismo, si, EL SOCIALISMO Hugo, el socialismo que era entonces apenas una palabra acosada por el olvido.
A crear un socialismo de factura propia, un socialismo de nuestra América moncha, un socialismo morocho y traspirado.

Eras irreal Hugo, acá gobernaban una sarta de tipejos que hoy no te voy a nombrar, pero que hacían que un tipo como vos, no pareciera posible. Pero ahí estabas, demostrando, mostrando caminos, cambiando la política para siempre, gobernando.

Gobernando a fuerza de socialismo, a cambio de las consabidas sonrisitas obsecuentes.

Gobernando a fuerza de pueblo a cambio de las trilladas frotadas con la prensa de inteligencia de la embajada.

Gobernando a fuerza de patria, de patria que es pueblo y reinaugurando el concepto de democracia, reinventando un gobierno plebeyo, chamuyando horas, como solo aquel barbudo antes que vos había hecho; chamuyando en criollo…

Ahí estabas Hugo, enseñándonos lecciones inagotables e inolvidables. Recordándonos lo que sabíamos y mostrándonos realidades sobre cosas que apenas intuíamos Hugo.
Como aquella vez que los escuálidos, que por entonces para nosotros eran sencillamente gorilas (y que siguen siéndolo), pretendieron escamotearle el poder al pueblo, birlarle sus conquistas, como tantas veces habían hecho.

Me acuerdo Hugo, que nos juntamos como pudimos, necesitábamos noticias; era a todo o nada, había que ver si un pueblo puede o no puede Hugo, había que saber de una vez para siempre si la política de verdad pertenece al pueblo, o si se la pueden arrebatar a piacere con un par de mentiras y otro par de amenazas.

Se hizo la noche en que te secuestraron Hugo, te robaron a tu pueblo, que entonces ya también éramos todos, se hizo la noche en nuestros ojos rojos, rotos por la desilusión, angustiados por la falta de noticias, pero también se hizo la mañana, la de tu vuelta Hugo, la mañana maravillosa en la que finalmente se rompieron las barreras que los monopolios guardaban celosamente y amanecimos descubriendo que era verdad, que un pueblo puede vencer, que desde entonces un pueblo no puede menos que eso.

Desde entonces estuviste siempre Hugo, cuando mi país empezó la larguísima reconstrucción de su dignidad estabas allí Hugo, vos y el viejo, acompañándonos, como aquel día que le reventamos entre todos el culo de una patada al borracho de la CIA y a su proyecto del ALCA. ¿Te acordás Hugo? “…si soplamos tres veces hacia arriba se va la lluvia…” Estabas ahí, con el Flaco, con nosotros.

…y ahora te viene el trabajo mas pesuti Hugo, ahora sos todos, ahora Chávez somos todos y ese si que es un laburo; ahí esta el flaco pa que lo hagan juntos, como antes; pero igual es un re laburo Hugo.

Y a estas alturas si no se entiende lo que escribo me importa poco, simplemente te lo quería decir Hugo, se los quería decir Chávez, nos lo quería decir, Comandante.

Fernandoluis

2 comentarios:

Paloma dijo...

Gracias , Luis por expresar lo que todos sentimos y gracias Comandante por permitirme volver a soñar !!!!!!

ANAIS dijo...

Muchísimas gracias por expresar lo que compartimos todos y todas los Venezolanos