Bicentenario, la Argentina y el Mundo

La víspera del Bicentenario nos encuentra en una Argentina integrada al Mundo como nunca lo estuvo. Nuestra Presidenta se destaca en todos los foros internacionales donde concurre, por la exitosa política socio económica llevada adelante en la Argentina y por su extraordinaria capacidad de gestión que la convierten sin duda en una de las grandes estadistas de este siglo.
Mientras el mundo entero se hace eco y de manera destacada, de estas cuestiones, acá, dentro del país, los idiotas mediáticos, acompañados del coro de cacatúas de la “oposición”, siguen insistiendo en que la Argentina se encuentra aislada del mundo.
El periodista económico Alfredo Zaiat, da las razones por las cuales es usado este latiguillo; él dice que en realidad es cierto que la Argentina se aisló del mundo, efectivamente, se aisló del mundo de la especulación financiera, del mundo de la timba, del mundo del ajuste, del mundo de la joda que nos propuso el innombrable de la segunda década infame (si, el de Anillaco), como continuación de la política iniciada por el genocida Martínez de Hoz y seguida luego por la alianza (De la Rua).
No es para menos tanto enojo, los medios monopólicos y gran parte de la dirigencia opositora se están perdiendo - por si o por terceros -, pingues negociados que el modelo neoliberal del ajuste les ofrecía en bandeja.
Al mismo tiempo los mariscales del campo lanzan una encubierta amenaza diciendo que ellos van a recordar el 25 de mayo como patriotas y para ello cuentan - además de los idiotas mediáticos, acompañados del coro de cacatúas de la “oposición” -, con la complicidad de una jerarquía eclesiástica conspirativa. Falta que por la noche quemen algunas iglesias y después digan que fueron los muchachos kirchneristas... Que derroche de imaginación no?
Si los señores del campo realmente son patriotas, en vez de tanta bombacha gaucha, tanto pañuelito y sombrero de ala, lo que tendrían que hacer es producir más, no evadir al fisco y pagarle a sus trabajadores (los verdaderos hombres de campo), el salario digno que se merecen.
En cuanto a la iglesia, en vez de inmiscuirse en cuestiones políticas ajenas a su tarea pastoral, deberían colaborar con las políticas inclusivas del gobierno y revisar su tropa que al parecer está integrada por un considerable número de pedófilos y abusadores.

Una cosa es cierta, muchas familias festejaran este cumpleaños de la patria en mejores condiciones que las anteriores.
Habrá seguramente un mejor desayuno, un papa y una mamá más seguros y con más optimismo, un guardapolvo mas lindo para asistir al acto, unas zapatillas o zapatos que antes no podían comprar.
Y un horizonte no tan lejano, no tan inalcanzable.
Y los niños volverán a reír ingresando así a un país que vuelva a hacer de ellos los únicos privilegiados.
En definitiva, lo importante es eso.